Cómo circular por una rotonda holandesa (rotonda con carril-bici)

Cómo circular por una rotonda holandesa (rotonda con carril-bici)

Sensibilizar a todos los actores para habituarse a convivir con el carril-bici es la nueva filosofía de tránsito, dado el cambio de la fisonomía de la ciudad de Bilbao con la nueva rotonda holandesa.

¿De qué rotondas se tratan y cómo hay que circular?

Desde el consistorio bilbaíno se está poniendo el foco más allá de la glorieta en sí misma, porque se considera que España tiene un problema con la circulación de las personas que transitan en bicicleta y no solamente con aquel tipo de rotonda donde circulan coches.

Podemos decir que los carriles disponen de parámetros técnicos adecuados que indican que están segregados y señalizados a la derecha, determinando así la preferencia.

Si bien existe una amplia variedad de diseños, no podemos olvidar que los accidentes que se registran en numerosas ocasiones se producen en las rotondas de todo el territorio, como lo acreditan los informes presentados por los Automovilistas Europeos Asociados (AEA), especialmente haciendo referencia a los periodos 2015-2019, fechas en las que se produjeron 45.153 accidentes en las glorietas españolas con más de 300 muertos y 58.581 heridos.

En estas intersecciones, si bien las normas son idénticas hay que tener en cuenta la prioridad de paso a los conductores que ya circulan en su interior y, por lo tanto, se debe usar el carril exterior al momento de salir, siempre previa señalización de la maniobra que se llevará a efecto con el intermitente.

Circular en una glorieta no debería ser un problema, pero la siniestralidad va en aumento, porque no se circula correctamente, ya sea por irresponsabilidad de los conductores o por desconocimiento. Todo ello, sumado a la circulación de una bicicleta nos da como resultado que la intersección holandesa de la que hablamos está pensada para dar visibilidad al ciclista con el afán de proteger, quien está más expuesto al riesgo de accidentes.

Ante el masivo uso de este medio de transporte desde la pandemia, en Bilbao y Logroño, por ejemplo, se apuesta por estructuras novedosas como las de Holanda o Reino Unido. En cuanto al detalle que las diferencian, el carril-bici se encuentra en el perímetro circular y este anillo se utiliza en concreto para los ciclistas, segregado por medio de isletas a un metro del carril, siendo la prioridad la bicicleta.

Ceder el paso es lo obligación del conductor de un vehículo cuando tiene que cruzar este anillo, tanto al entrar como al salir, comprobando si un ciclista se aproxima.

Todo lo demás funciona como antes, y ya en el interior se puede escoger el carril idóneo para salir, teniendo preferencia aquellos vehículos que se encuentran en dicho carril. En caso de abandonarse el aro, será obligatorio que previamente el vehículo se coloque en el carril exterior, caso contrario se dará una vuelta más para encontrar dicha posición.

Procurándose una segura circulación para bicis y todo tipo de coches, cada uno debe circular por su vía.

Estas medidas han generado polémica en Bilbao donde se han instalado los carriles-bici y por su parte los ciclistas defienden que debería haber una mayor concienciación a los conductores quienes tienen que respetar en todo momento este nuevo carril, dando privilegio de paso a las bicis, pero los vehículos no tienen en cuenta dicha circunstancia.

Circular por una intersección holandesa es más sencillo si todos los conductores respetan estos parámetros que garantizan la vida de todos y evitan los siniestros, partiendo de un elemento clave que es respetar las prioridades y todos estaremos más protegidos.

¡Conduce y respeta el carril-bici para tu seguridad y la de todos!

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